La guerra comercial del presidente Donald Trump causará un daño económico mayor al esperado, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, según nuevas previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En un informe publicado el martes, el grupo de 38 naciones, en su mayoría ricas, rebajó drásticamente su pronóstico de crecimiento económico para Estados Unidos en 2025 al 1,6 % desde el 2,2 % proyectado en marzo, y dijo que el crecimiento sería aún más débil el próximo año.
El informe subraya la incertidumbre y el caos en torno a los aranceles de Trump, así como su potencial para causar daños duraderos en todo el mundo.
La organización con sede en París citó aranceles más altos, incluidos aranceles de represalia impuestos a las exportaciones estadounidenses, una desaceleración de la inmigración neta y una “reducción considerable” de la fuerza laboral federal.
La OCDE también prevé una marcada desaceleración del crecimiento de la economía mundial, hasta el 2,9 %, tanto este año como el próximo, lo que supone una rebaja respecto a sus previsiones anteriores del 3,1 % y el 3 %, respectivamente. Esto se basa en el supuesto de que los aranceles a nivel mundial se mantendrán en los niveles de mediados de mayo, según la OCDE.
“La economía mundial ha pasado de un período de crecimiento resiliente y de inflación decreciente a una trayectoria más incierta”, declaró el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann. “La incertidumbre política actual está debilitando el comercio y la inversión, disminuyendo la confianza de consumidores y empresas, y frenando las perspectivas de crecimiento”.
En su Informe de Perspectivas Económicas, la OCDE dijo que espera que la desaceleración se “concentre” en Estados Unidos, Canadá, México y China, cuatro de los países más afectados por los nuevos aranceles de Trump.
Desde que asumió el cargo en enero, el presidente estadounidense ha aumentado los aranceles de importación a la mayoría de sus socios comerciales y a productos clave, como automóviles y acero. A pesar de que su plan arancelario se topó con un obstáculo legal la semana pasada, una ronda de aranceles recíprocos extremadamente altos afectará a muchos de los socios comerciales de Estados Unidos a partir del 9 de julio, a menos que logren un acuerdo con Washington.
Los aranceles, su implementación errática y la imprevisibilidad que han inyectado a la economía global están pesando sobre muchas empresas y consumidores.
Según la OCDE, los nuevos impuestos a las importaciones estadounidenses, en combinación con las barreras comerciales de represalia impuestas por China y Canadá, “apuntan a una perturbación mucho mayor que durante las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China en 2018-19”, una referencia a la guerra comercial durante el primer mandato de Trump .
La OCDE afirmó que los nuevos gravámenes corren el riesgo de aumentar la inflación en los países que los imponen y que los bancos centrales —que aumentan las tasas de interés para frenar el aumento de los precios— deberían “permanecer vigilantes”.
Por el contrario, Trump ha presionado públicamente al presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell, para que reduzca el costo de los préstamos en Estados Unidos, mientras que Powell ha preferido esperar a ver cómo afectarán los aranceles del presidente a la mayor economía del mundo, antes de decidir si recorta o aumenta las tasas.