El abogado constitucionalista Enrique Anaya, crítico de la gestión del presidente Nayib Bukele, fue detenido este sábado, informó la Fiscalía General en su cuenta de X.
La detención, según las autoridades, es por su presunta participación en el delito de lavado de dinero y activos. “Será remitido a los tribunales correspondientes en los próximos días”, agrega la publicación en X.
El arresto de Anaya se llevó a cabo en su vivienda ubicada en Santa Tecla, a 11 kilómetros de San Salvador. CNN hace esfuerzos por establecer si ya cuenta con representación legal para tener comentarios.
Anaya fue uno de los abogados que interpuso el recurso que utilizó la Sala de lo Constitucional, en septiembre de 2021, para establecer que “competir de nuevo por la presidencia, no implica de facto que este llegue a ser electo, implica únicamente que el pueblo tendrá entre su gama de opciones a la persona que a ese momento ejerce la Presidencia”, señalaba la sentencia de la Sala de lo Constitucional.
Los magistrados, nombrados en mayo de 2021 por la Asamblea Legislativa de mayoría oficialista, establecieron que, para evitar que un presidente que opte a la reelección no se prevalezca del cargo, debe dejarlo seis meses antes del inicio del nuevo periodo. Bukele solicitó licencia en conformidad con esta interpretación y fue reelecto.
Anaya también solicitó, sin éxito, al Tribunal Supremo Electoral que no inscribiera la candidatura de Bukele al argumentar que violaba la Constitución.
El arresto de Anaya se suma a la de Ruth Eleonora López, una activista por los derechos humanos que fue detenida el 18 de mayo. Un tribunal de justicia de San Salvador ordenó el miércoles que siga en detención por su presunta responsabilidad en el delito de enriquecimiento ilícito. López se ha declarado inocente y solicitado un “juicio público”, ya que el juzgado ordenó “reserva total del proceso”.
La captura de López, miembro de Cristosal —una ONG crítica de Bukele— ha generado reacciones de rechazo por parte de organizaciones locales e internacionales que señalan al Gobierno actual de impulsar procesos penales en contra de voces críticas.
Este viernes en su cuenta de X, Anaya había llamado “dictadura bukeleana” a la gestión del mandatario e incluía el pronunciamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, que expresaba su preocupación por lo que consideran “medidas que restringen la defensa de derechos humanos y el espacio cívico”, ante las recientes detenciones en el país centroamericano.
Por su parte, el presidente Bukele advirtió el jueves a los opositores a su gestión, sin mencionar a nadie en particular, que “los días de impunidad ya terminaron”, en referencia a que algunos tienen, según él, vínculos con delincuentes.
“Después no digan que no se les advirtió”, agregaba la publicación.