El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que el líder chino Xi Jinping ha acordado reanudar el suministro de materiales de tierras raras, tras anunciar que el lunes se celebrará en Londres una nueva ronda de negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
Trump hizo estas declaraciones un día después de mantener una esperada conversación telefónica con Xi, durante la cual ambos líderes acordaron reanudar las negociaciones, estancadas por las acusaciones mutuas de violar la tregua alcanzada el mes pasado en Ginebra.
Para Washington, un punto importante de fricción han sido las restricciones de China a la exportación de imanes y minerales de tierras raras, que son esenciales para todo, desde automóviles hasta aviones de combate, y críticos para la industria y la defensa estadounidenses.
En las semanas transcurridas desde la frágil distensión, Washington ha acusado a Beijing de retrasar las aprobaciones para las exportaciones de tierras raras y de incumplir su promesa hecha en Ginebra, y Trump ha expresado una urgencia cada vez mayor por hablar con su homólogo chino para resolver las cosas.
Tras una llamada de 90 minutos el jueves, Trump dijo que él y Xi habían “aclarado” algunos puntos relacionados con los imanes de tierras raras, lo que definió como “algo muy complejo”. Pero no especificó qué se había acordado exactamente.
Cuando se le preguntó el viernes si Xi había aceptado reanudar el flujo de imanes y minerales de tierras raras, Trump respondió a los periodistas a bordo del Air Force One: “Sí, lo ha hecho”. No dio más detalles sobre la rapidez con la que se produciría ni sobre el volumen de materiales que se liberaría.
El comunicado chino sobre la llamada no mencionó las tierras raras. En cambio, citó a Xi diciendo que China había cumplido “seria y sinceramente” el acuerdo de tregua comercial.
Cuando se le preguntó al respecto en la rueda de prensa diaria del Ministerio de Asuntos Exteriores chino el viernes, un portavoz eludió la pregunta y dijo que era un asunto que debían abordar otras agencias.
China, que controla el 90 % del procesamiento mundial de tierras raras, impuso restricciones a la exportación de algunos minerales e imanes el 4 de abril, en pleno apogeo de la guerra arancelaria, después de que Trump impusiera aranceles “recíprocos” a los productos chinos. El nuevo sistema no prohíbe las exportaciones de forma directa, pero exige la aprobación del Gobierno para cada envío.
Académicos chinos que asesoran al Gobierno sugirieron el jueves que Beijing no está dispuesta a renunciar a la poderosa influencia que le confiere su dominio sobre la cadena de suministro de tierras raras, y que podría intentar utilizarla para que Washington suavice sus propios controles a la exportación destinados a bloquear el de China a los semiconductores y tecnologías avanzadas de Estados Unidos.
Aunque es probable que las empresas estadounidenses vean aprobados más envíos en las próximas semanas, el régimen de licencias de exportación ha llegado para quedarse, según Wu Xinbo, director del Centro de Estudios Estadounidenses de la Universidad de Fudan en Shanghái.
Señaló que, según las normas oficiales establecidas por el Ministerio de Comercio de China, las solicitudes de licencias de exportación pueden tardar hasta 45 días laborables en ser aprobadas.
“En principio, puedo aceptar exportar a usted, pero puedo acelerar o ralentizar el proceso. En realidad, a nivel técnico, también depende del clima comercial y económico bilateral general”, afirmó. “Si la relación bilateral es buena, entonces iré un poco más rápido; si no, iré más despacio. Pero no se puede decir que estoy violando el acuerdo, ya que sigo los procedimientos estándar”.
Algunos proveedores chinos de empresas estadounidenses han recibido recientemente licencias de exportación de seis meses, según informó el viernes la Cámara de Comercio Americana en China, pero señaló que sigue habiendo incertidumbre debido al gran retraso en las solicitudes de licencias.
Jin Canrong, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Renmin de Beijing, afirmó que la importancia que Trump concede a las tierras raras demuestra la eficacia de la “carta de las tierras raras” de China.
“Antes no me había dado cuenta de lo importante que era esta carta de las tierras raras. Ahora, la parte estadounidense está claramente ansiosa y deseosa de resolver esta cuestión”, afirmó el jueves en un video publicado en las redes sociales. “Pero, por supuesto, vincularemos esta cuestión a otras: Estados Unidos está restringiendo a China en materia de chips y motores a reacción, por lo que China tiene sin duda todas las razones para utilizar esta carta”.
“En cuanto a si China cambiará su política de control de las exportaciones de tierras raras, es probable que eso aún deba negociarse con más detalle”, añadió Jin.
Algunos académicos chinos han expresado su esperanza de que las restricciones tecnológicas de Estados Unidos sobre China puedan ahora ser objeto de negociación, después de que Trump anunciara que el secretario de Comercio, Howard Lutnick —cuyo departamento supervisa los controles de exportación de Estados Unidos— se unirá al secretario del Tesoro, Scott Bessent, y al representante comercial, Jamieson Greer, en la próxima ronda de negociaciones comerciales.
“Puede que la cuestión de los controles de exportación de EE.UU. ya no sea un área completamente innegociable en el futuro”, escribió Cui Fan, profesor de economía de la Universidad de Negocios Internacionales y Economía de Beijing y asesor del Ministerio de Comercio chino, en una publicación en las redes sociales.
Beijing ha insistido en que sus controles de exportación se ajustan a las prácticas internacionales, no son discriminatorios y no están dirigidos a ningún país en concreto.
Horas antes de que los dos líderes se comunicaran por teléfono el jueves, una portavoz del Ministerio de Comercio de China reiteró esa postura en una rueda de prensa habitual, citando los “claros atributos de doble uso” de los materiales de tierras raras. Los artículos de doble uso son aquellos que tienen aplicaciones tanto civiles como militares.
«El Gobierno chino revisa las solicitudes de licencias de exportación de artículos de doble uso de acuerdo con las leyes y reglamentos, y para las solicitudes que cumplen los requisitos, China concederá la aprobación para promover y facilitar el comercio conforme a la normativa», dijo la portavoz He Yongqian.
El estricto sistema de licencias ha alterado significativamente el suministro mundial de estos materiales y ha provocado una crisis de producción en todas las industrias de Estados Unidos y Europa, lo que ha despertado la alarma entre funcionarios y empresas.
Una encuesta realizada a finales de la semana pasada por la Cámara de Comercio Estadosunidense en China entre sus empresas afiliadas reveló que, entre las afectadas por los controles a la exportación de tierras raras, el 75 % afirma que sus existencias se agotarán en un plazo de tres meses.
Tras una reunión celebrada esta semana en París, el comisario de Comercio de la Unión Europea, Maros Sefcovic, dijo que había informado al ministro de Comercio chino, Wang Wentao, sobre la “alarmante situación de la industria automovilística europea” como consecuencia del control de las tierras raras por parte de China.
En una declaración el sábado, el Ministerio de Comercio de China dijo que durante su visita a Europa, Wang se comprometió a abordar las preocupaciones de la UE y establecer un “canal verde” para las solicitudes elegibles con el fin de acelerar las aprobaciones.
Kit Maher, de CNN, contribuyó a la elaboración de este reportaje.