El secretario de la Fuerza Aérea de EE.UU., Troy Meink, dijo a de la Cámara de Representantes que “probablemente” les costará menos de US$ 400 millones reacondicionar un avión de lujo de Qatar que el presidente Donald Trump dijo que recibirá como regalo de los qataríes para usarlo como el nuevo avión presidencial (Air Force One).
Meink fue cuestionado sobre el costo del avión por el representante demócrata Joe Courtney durante una audiencia ante la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes.
“No se puede reacondicionar un avión construido para otro propósito como Air Force One y esperar que sea un avión gratis”, dijo el congresista de Connecticut, agregando que el avión catarí requerirá tecnología de comunicaciones encriptadas, defensas reforzadas y contramedidas. “Está claro que esto será una carga para el presupuesto de la Fuerza Aérea”.
Meink no quiso discutir detalles sobre cómo deberá ser reacondicionado el avión, señalando que gran parte de esa información es clasificada. Pero dijo que las estimaciones de que costará más de US$ 1.000 millones son exageradas y que “creemos que el reacondicionamiento real de la aeronave probablemente sea inferior a US$ 400 millones”.
El Pentágono anunció el mes pasado que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, había aceptado el Boeing 747 de Qatar que Trump usará una vez que el Pentágono lo actualice para incluir “las medidas de seguridad adecuadas y los requisitos funcionales de la misión”.
En ese momento, una persona familiarizada con las conversaciones, afirmó que el acuerdo aún no se había finalizado y que las negociaciones entre los equipos legales continúan.
La aeronave está actualmente estacionada en San Antonio a la espera de mejoras, y la Fuerza Aérea dijo a CNN el mes pasado que “según las instrucciones del secretario de Defensa, la Fuerza Aérea se está preparando para adjudicar un contrato para modificar un avión Boeing 747 para transporte ejecutivo. Los detalles relacionados con el contrato son clasificados”.
Reacondicionar e instalar el equipo de seguridad y comunicaciones requerido en un avión de segunda mano de otro Gobierno, incluso uno aliado, es una tarea monumental, informó CNN. Las agencias de inteligencia y seguridad de EE.UU. encargadas de la renovación deberán, esencialmente, desmantelar el avión hasta su estructura y reconstruirlo con el equipo necesario.
