El secretario de Estado Marco Rubio anunció el martes restricciones de visado para funcionarios de gobiernos centroamericanos no identificados que, según dijo, están relacionados con programas de misiones médicas cubanas que incluyen elementos de trabajo forzado y explotación.
El funcionario estadounidense no identificó a los funcionarios ni los países de los que proceden. “Estos pasos promueven la rendición de cuentas para aquellos que apoyan y perpetúan estas prácticas de explotación”, dijo en un comunicado.
“El programa de exportación de mano de obra cubana abusa de los participantes, enriquece al corrupto régimen cubano y priva a los cubanos de a pie de una atención médica esencial que necesitan desesperadamente en su patria”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. La Habana ha rechazado durante décadas tales acusaciones.