Las fuerzas rusas continúan su avance en la región de Sumy, en el norte de Ucrania, lo que pone a la capital regional al alcance de sus drones y artillería, según funcionarios y analistas ucranianos.
Un portavoz del ejército ucraniano en la zona, Ivan Shevtsov, declaró que, además de avanzar hacia la ciudad de Sumy, las fuerzas rusas estaban bombardeando constantemente la zona lo que provocó que se ordenen más evacuaciones de civiles.
“Actualmente, el territorio que ocupa el enemigo ya abarca unos 15 kilómetros a lo largo de la línea del frente y entre 6 y 7 kilómetros de profundidad”, declaró Shevtsov. Añadió que los rusos intentaban avanzar hacia la ciudad de Yunakivka, a pocos kilómetros de sus posiciones actuales.
La istración militar de Sumy informó que, hasta la mañana de este martes, las tropas rusas habían llevado a cabo casi 150 bombardeos contra 47 asentamientos de la región en las últimas 24 horas.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso afirmó este martes que sus fuerzas habían ampliado el frente capturando la aldea de Andriivka, según reportó la agencia oficial de noticias TASS.
Shevtsov afirmó que, con nuevos avances, los rusos podrían lanzar ataques más coordinados contra la ciudad de Sumy. Se desconoce su población actual, pero antes del inicio de la guerra albergaba a aproximadamente a un cuarto de millón de personas.
El grupo ucraniano no oficial DeepState, que monitorea las líneas del frente, informó que las fuerzas rusas habían ocupado otro asentamiento en el norte de Sumy, lo que las situaría a unos 20 kilómetros de la ciudad.
Declaró: “La situación en el norte de la región de Sumy continúa deteriorándose debido a la constante presión del enemigo y al gran número de infantería”.
“La amenaza del avance enemigo es que alcance una distancia de 20 a 25 kilómetros, lo que permitirá que drones FPV vuelen a la ciudad de Sumy”, declaró DeepState.
Añadió que las fuerzas ucranianas no pudieron combatir el uso de drones de fibra óptica por parte de los rusos, capaces de evadir interferencias.
“Otro problema aparte es la falta de personal para contener al enemigo, que es muy deficiente”, declaró DeepState.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), los rusos han reforzado sus unidades en la zona en las últimas semanas desde que el presidente Vladimir Putin visitó la vecina región rusa de Kursk a mediados de mayo y ordenó la creación de una zona de amortiguación dentro de Sumy.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, advirtió el mes pasado que Rusia había concentrado más de 50.000 soldados cerca de la región de Sumy. Mientras tanto, las fuerzas ucranianas se encuentran desplegadas en múltiples puntos del frente, desde la frontera norte hasta el mar Negro.
El ISW declaró el lunes que las fuerzas rusas habían intensificado recientemente los ataques terrestres y habían desplegado varias brigadas experimentadas, incluyendo tropas aerotransportadas. Shevstov, portavoz militar ucraniano, afirmó que las fuerzas rusas pretendían “no solo entrar y crear una supuesta zona de amortiguación de 20 a 30 kilómetros de profundidad, sino capturar por completo la región de Sumy”.
La ciudad de Sumy fue atacada este martes con un cohete que causó la muerte de tres personas e hirió a otras 20, según la istración militar local. Zelensky lo describió como “un ataque brutal… que atacó directamente la ciudad y sus calles con artillería de cohetes”.
El lunes, Zelensky describió el norte de Sumy como una de las zonas más “calientes” de la línea del frente.
Capturar la capital regional de Sumy probablemente esté fuera del alcance de los rusos, ya que el terreno está densamente arbolado. Pero mediante sus ataques, el ejército ruso puede impedir que los ucranianos redesplieguen unidades a Donetsk y a otros lugares de la línea del frente.
ISW señaló el lunes que “las fuerzas rusas no han tomado ninguna ciudad ucraniana con una población antes de la guerra superior a 100.000 habitantes desde julio de 2022”.