En medio de un debate marcado por la polarización entre criterios de los legisladores, la Asamblea Nacional de Ecuador aprobó, con 82 votos a favor, un proyecto de reforma constitucional para levantar la prohibición de instalación de bases militares extranjeras en Ecuador. La propuesta de reforma fue realizada públicamente por el presidente Daniel Noboa en septiembre de 2024.
Para una posible instalación de bases o instalaciones extranjeras en Ecuador la propuesta no podrá entrar en vigencia de inmediato: requiere volver a pasar por una revisión de la Corte Constitucional y posteriormente —de conformidad con el artículo 442 de la Constitución—, una vez aprobada la reforma, el Consejo Nacional Electoral deberá convocar a un referéndum dentro de 45 días para que los ciudadanos tomen una decisión.
“Para la aprobación en referéndum se requerirá al menos la mitad más uno de los votos válidos emitidos. Una vez aprobada la reforma en referéndum, y dentro de los siete días siguientes, el Consejo Nacional Electoral dispondrá su publicación”, precisa la Constitución en el caso de una reforma parcial.
En octubre de 2024, el presidente Noboa envió formalmente la propuesta al legislativo para que levante la prohibición absoluta de establecimiento de bases militares extranjeras en el territorio nacional y de ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras.
Noboa indicó que la razón de su propuesta viene atada a la necesidad de mayor compromiso internacional en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado trasnacional.
Hasta el momento ningún país ha expresado de manera formal la intención de establecer una presencia militar extranjera de forma permanente a través de bases o instalaciones.
CNN consultó en abril al Departamento de Estado de EE.UU. si se ha considerado un eventual envío de tropas a Ecuador y aunque dijo estar abierto al diálogo no lo especificó.
“Esperamos continuar y profundizar nuestra cooperación en materia de seguridad con las autoridades ecuatorianas, dentro de los parámetros de nuestros acuerdos bilaterales, para el beneficio de ambas naciones. Damos la bienvenida al diálogo sobre la posibilidad de una mayor colaboración en estos temas”, respondió un portavoz del Departamento de Estado a CNN.
En una visita a Quito en septiembre de 2024, la entonces comandante de la Guardia Costera de EE.UU., Linda Fagan, dijo que su país no tenía planes de solicitar permiso a Ecuador para establecer una presencia militar permanente de EE.UU. en el país, aunque Noboa ha pedido más ayuda a la istración de Donald Trump, quien regresó a la Casa Blanca en enero de este año, con quien ha mantenido mayor cercanía.
¿Qué plantea la reforma constitucional?
La Constitución actual de Ecuador establece en su artículo 5 la prohibición de bases militares extranjeras. Esa prohibición se incluyó en 2008, durante la presidencia de Rafael Correa.
“El Ecuador es un territorio de paz. No se permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares. Se prohíbe ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras”, precisa.
El artículo que propone Noboa quedaría sustancialmente modificado a una sola frase y de la siguiente manera: “El Ecuador es un territorio de paz”, según la propuesta del ejecutivo.
“No se trata de defender falsa soberanía”, dice el oficialismo
La aprobación de este primer paso para una posible instalación de bases extranjeras en Ecuador contó con el respaldo del movimiento oficialista Acción Democrática Nacional (ADN), de parte del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik, del Partido Social Cristiano y de legisladores independientes.
La ponente de la iniciativa presidencial fue la legisladora de ADN, Nataly Morillo, que enfatizó que esta propuesta puede marcar un punto de inflexión dentro de la crisis de inseguridad que vive Ecuador.
“El debate no es sobre ceder o perder soberanía, ni sobre la ideología o la polarización, es sobre las necesidades y las reales capacidades del país para enfrentar una criminalidad organizada y transnacional”, puntualizó.
Mientras que por el movimiento Revolución Ciudadana, el excanciller y legislador Ricardo Patiño, del lado del correísmo, insistió en que es mejor promover una cooperación regional antes que la instalación de bases extranjeras.
“No olviden que estamos en un mundo convulsionado, atestado con guerras, felizmente no en nuestra región. Lo mejor es que haya cooperación entre los países de América Latina para evitar las bases militares o el armamento nuclear, como en otros países”, precisó.
La legisladora de ADN, Fabiola Sanmartín, respondió que “esto no se trata de proteger falsos conceptos de soberanía” sino de proteger a los ciudadanos.
Estados Unidos mantiene convenios de cooperación, asistencia, educación, capacitación y otras formas de apoyo a Ecuador. El 26 de marzo, el Gobierno ecuatoriano publicó una lista de proyectos financiados por EE. UU., como la construcción de una base de interdicción marítima y su muelle por unos US$ 830.000, así como la donación de vehículos y la remodelación de una clínica veterinaria, entre otros proyectos.
En julio de 2024, la Estación Guardacostas Fija en Manta recibió la visita de autoridades navales y de representantes de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y del Comando Sur de EE. UU. para apoyar la construcción de un muelle que refuerce la seguridad, en respuesta a los acuerdos marítimos que mantiene Ecuador con ese país.