Una exempleada de Sean “Diddy” Combs concluyó su testimonio el lunes por la tarde luego de tres días en el estrado en el juicio penal federal, durante el cual relató múltiples presuntos casos de abuso físico, emocional y sexual por parte de Combs.
La empleada, que testificó bajo el seudónimo de “Mia”, fue la testigo número 21 en el caso y prestó uno de los testimonios más extensos hasta la fecha, solo superado por la testigo clave Cassie Ventura.
En su declaración final ante el tribunal, Mia afirmó que no quería testificar en el juicio, pero lo hizo por una razón:
“Porque no puedo mirar a mi sobrina y a mis ahijadas a los ojos ni aconsejarlas en el futuro si alguna vez se encuentran en esta situación” si no testificaba, dijo.
Su testimonio de dio mientras la fiscalía intentaba demostrar que Combs y su círculo íntimo formaron una organización criminal que utilizó amenazas, violencia y otros medios para obligar a Ventura, su exnovia, a participar en “Freak Offs” y proteger la reputación del magnate musical.
Combs se declaró inocente de los cargos de conspiración para cometer crimen organizado, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución. De ser declarado culpable de tráfico sexual o conspiración para cometer crimen organizado, podría enfrentar una pena de hasta cadena perpetua. Su defensa reconoció la violencia de Combs, pero cuestionó los motivos de quienes testificaron y afirmó que las acusaciones no constituyen una conspiración para cometer crimen organizado.
La fiscalía anunció que sus próximos testigos incluirán a Eddie García, quien trabajó en seguridad en el Hotel InterContinental; Frank Piazza, experto en video forense; Derek Ferguson, exjefe del departamento de finanzas de Combs Enterprises; y Bryana Bongolan, quien acusó a Combs de agresión sexual.
Además, una mujer que testificará bajo el seudónimo “Jane”, identificada como “Víctima-2” en la acusación, podría testificar el miércoles por la tarde.
Esto es lo que supimos del testimonio del lunes:
Exempleada envió mensajes cariñosos a Combs en años recientes
En su segundo día de contrainterrogatorio, “Mia”, quien trabajó para Combs de 2009 a 2017, reconoció haberle enviado a Combs mensajes cariñosos y de apoyo durante años después de que dejara la empresa.
Se mostraron en el tribunal varios mensajes de texto que Mia le envió a Combs, incluyendo uno de 2018 en el que le deseaba Feliz Navidad y otro de mayo de 2020 en el que le decía: “Siempre estaré aquí para ti en cualquier situación”.
En un mensaje de agosto de 2020 que se leyó en el tribunal, Mia le escribió a Combs: “Te amo con todo mi corazón y estaré aquí contigo para siempre”.
Combs respondió que la amaba y que se alegraba de que estuviera bien.
En julio de 2022, Mia le envió un mensaje a Combs: “¡Te amo, te amo, te amo!”, y le volvió a enviar un mensaje en diciembre deseándole felices fiestas a él y a su familia.
En el tribunal, Mia explicó estos textos diciendo que todavía estaba bajo el control de Combs “psicológicamente” y que le habían “lavado el cerebro”.
Recientemente, Mia le envió a Combs un mensaje junto con una foto antigua de ambos para su cumpleaños, el 4 de noviembre de 2023, tan solo 12 días antes de que Ventura presentara una demanda civil en su contra. Mia testificó que no recordaba haber enviado ese mensaje.
La defensa destacó estos mensajes en un intento de socavar su testimonio de que Combs la agredió física y sexualmente mientras trabajaba para él.
Como se indicó en su alegato inicial el mes pasado, la defensa ha buscado demostrar al jurado que el caso de Combs trata sobre “amor, celos, infidelidad y dinero” e interrogó a los testigos sobre sus motivos para declarar.
Mia afirma que no habló sobre el presunto abuso durante años
Mia dijo durante el contrainterrogatorio que inicialmente no les contó a los investigadores ni a los fiscales federales que Combs la había agredido sexualmente.
Afirmó que “definitivamente” no se lo contó antes de tener un abogado.
“Repito, no recuerdo las fechas, pero sí recuerdo esa horrible conversación”, testificó Mia.
Mia reconoció no tener escritos ni conversaciones contemporáneas sobre esas agresiones. También testificó que nunca mencionó las acusaciones de agresión sexual contra Combs en su mediación de 2017 sobre su despido de la empresa de Combs.
En un momento dado, el abogado defensor Brian Steel le preguntó a Mia si había contratado a un abogado para “participar en la campaña #MeToo para obtener dinero contra el Sr. Combs”. El juez Arun Subramanian sostuvo una objeción a la pregunta, lo que significa que dictaminó que la pregunta no era apropiada y que Mia no estaba obligada a responderla.
Mia testificó que no ó a las autoridades sobre el abuso que supuestamente sufrió a manos de Combs. Cuando se le preguntó si alguna vez consideró denunciar el presunto abuso a través de un refugio para mujeres, hacerlo de forma anónima o pedirle a un tercero que lo hiciera por ella, respondió que no.
También afirmó que no tenía intención de demandar a Combs por los presuntos incidentes de agresión sexual y que no quería dinero con base en su testimonio.
Combs se alojó en hoteles bajo un alias
La segunda y última testigo del lunes fue Sylvia Oken, empleada del Hotel Beverly Hills, quien declaró que las facturas asociadas con las estancias de Combs en hoteles incluían cargos adicionales por limpieza y daños.
Una de las facturas, de mayo de 2015, incluía un cargo de US$ 500 por daños causados “por aceite”. Otra factura incluía un cargo de US$ 300 por la limpieza de cortinas, así como la compra de cinco velas para Combs.
Oken comentó que recordaba algunas reservas hechas para Combs bajo el alias “Frank Black”. Oken indicó que los huéspedes de la industria del entretenimiento suelen alojarse en el hotel bajo un alias.
El alias “Frank Black” era una referencia al fallecido rapero y artista de Bad Boy Records, Notorious B.I.G., quien tenía el apodo de “Frank White”, según testimonios anteriores en el juicio.
El jurado revisó un registro del hotel que mostraba que Cassie Ventura figuraba como huésped acompañante con total a la reserva y podía cargar gastos a la habitación.