Irán llevó a cabo actividades nucleares secretas con material no declarado al organismo de control nuclear de la ONU en tres lugares que han sido objeto de investigación durante mucho tiempo, según un informe confidencial y exhaustivo dirigido a los Estados al que ha tenido Reuters.
Las conclusiones del informe “exhaustivo” de la Agencia Internacional de Energía Atómica, solicitado en noviembre por la Junta de Gobernadores de la agencia, integrada por 35 países, allanan el camino para que Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania presionen a la junta para que declare que Irán ha incumplido sus obligaciones en materia de no proliferación.
Una resolución enfurecería a Irán y podría complicar aún más las negociaciones nucleares entre Teherán y Washington.
Las cuatro potencias occidentales tienen previsto presentar un proyecto de resolución basado en las conclusiones del informe del OIEA para que la junta lo apruebe en su próxima reunión, que se celebrará la semana del 9 de junio, según diplomáticos. Sería la primera vez en casi 20 años que se declara oficialmente a Irán en incumplimiento.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán y la agencia nuclear iraní rechazaron el informe, calificándolo de “motivado políticamente” en una declaración conjunta. Afirmaron que Teherán tomará “las medidas adecuadas” en respuesta a cualquier intento de tomar medidas contra el país en la reunión de la Junta de Gobernadores, según informaron los medios de comunicación estatales, sin dar más detalles.
Teherán afirma que quiere dominar la tecnología nuclear con fines pacíficos y lleva mucho tiempo negando las acusaciones de las potencias occidentales de que está tratando de desarrollar armas nucleares.

Aunque muchas de las conclusiones se refieren a actividades que se remontan a décadas atrás y ya se habían hecho anteriormente, las conclusiones del informe del OIEA fueron más definitivas. En él se resumen los acontecimientos de los últimos años y se apunta más claramente hacia actividades secretas y coordinadas, algunas de las cuales eran relevantes para la producción de armas nucleares.
También se señala que la cooperación de Irán con el OIEA sigue siendo “menos que satisfactoria” en “varios aspectos”. El OIEA sigue buscando explicaciones para los restos de uranio encontrados hace años en dos de los cuatro emplazamientos que ha estado investigando. En tres de ellos se llevaron a cabo experimentos secretos, según descubrió.
El OIEA ha llegado a la conclusión de que “estos tres emplazamientos, y otros posibles emplazamientos relacionados, formaban parte de un programa nuclear estructurado no declarado llevado a cabo por Irán hasta principios de la década de 2000 y que algunas actividades utilizaron material nuclear no declarado”, según el informe.
El material nuclear y/o el equipo altamente contaminado de ese programa se almacenó en el cuarto emplazamiento, Turquzabad, entre 2009 y 2018, según el informe.
“El Organismo concluye que Irán no declaró material nuclear y actividades relacionadas con el nuclear en tres emplazamientos no declarados en Irán, concretamente Lavisan-Shian, Varamin y Turquzabad”, señala el informe.
En Lavisan-Shian, en Teherán, un disco de uranio metálico se “utilizó en la producción de fuentes de neutrones impulsadas por explosivos” al menos dos veces en 2003, un proceso diseñado para iniciar la explosión de un arma nuclear, según el informe, que añade que formaba parte de pruebas “a pequeña escala”.
Es probable que el informe dé lugar a que Irán sea remitido al Consejo de Seguridad de la ONU, aunque eso probablemente ocurrirá en una reunión posterior de la junta del OIEA, según afirmaron diplomáticos.
Más inmediatamente, es probable que Irán vuelva a acelerar o ampliar su programa nuclear, que avanza rápidamente, como ha hecho tras las reprimendas anteriores de la junta. También podría complicar aún más las conversaciones con Estados Unidos destinadas a frenar ese programa.
Enriquecimiento de uranio
Otro informe del OIEA enviado a los Estados el sábado indicaba que las reservas de uranio enriquecido hasta un 60 % de pureza, cercano al 90 % necesario para fabricar armas, habían aumentado hasta alcanzar los 408,6 kg. Esa cantidad es suficiente, si se enriquece aún más, para fabricar nueve armas nucleares, según los criterios del OIEA.
Ambos informes del OIEA señalaban que el enriquecimiento a un nivel tan alto era “motivo de grave preocupación”, ya que es el único país que lo hace sin producir armas nucleares.
Israel, que lleva mucho tiempo instando a que se tomen medidas enérgicas contra el programa nuclear de Irán, afirmó que el informe del OIEA demostraba que Teherán estaba decidido a completar su programa de armas nucleares. La oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, afirmó que el mundo debería actuar ahora para impedir que Irán lo haga.
Las agencias de inteligencia estadounidenses y el OIEA creen desde hace tiempo que Irán tenía un programa secreto y coordinado de armas nucleares que detuvo en 2003. Irán niega haber tenido nunca uno.
Por otra parte, el sábado, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araqchi, afirmó que su homólogo omaní le había presentado elementos de una propuesta estadounidense para un acuerdo nuclear entre Teherán y Washington durante una breve visita a la capital iraní.
Araqchi afirmó en una publicación en X que Irán “responderá a la propuesta estadounidense de acuerdo con los principios, los intereses nacionales y los derechos del pueblo iraní”.
Su declaración se produjo antes de la sexta ronda de conversaciones prevista entre Washington y Teherán. Aún no se han anunciado la fecha y el lugar de las conversaciones.