Gracias a su envidiable clima, gastronomía y arquitectura, España recibió 98 millones de visitantes en 2024, lo que lo convirtió en el segundo país más visitado del mundo después de Francia. Pero esta popularidad tiene un efecto secundario que es poco envidiable.
El aumento de viviendas ofrecidas en plataformas como Airbnb ha causado que los principales centros urbanos de España, como Madrid, Barcelona y Valencia, se encuentren sumidos en una crisis de alquileres que, en los últimos meses, se ha convertido en la principal preocupación de los españoles, según el Centro Español de Investigaciones Sociológicas. Ahora, esa ansiedad se ha transformado en una reacción oficial.
A principios de este mes, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 exigió el retiro de casi 66.000 anuncios de alquiler de viviendas en Airbnb, con el argumento de que contravienen la normativa sobre alojamientos turísticos.
Aunque Airbnb apeló la medida y la situación todavía debe resolverse en los tribunales, la decisión llega en un momento en el que algunos españoles dicen que sus vidas se han visto arruinadas por la falta de alojamiento asequible.
“Vivo con otros dos chicos de mi edad (40 años) y la imposibilidad de poder costear la compra o aunque sea solo el alquiler de un piso digno (y que no sea el clásico estudio que antes era un trastero), me parece demoledor para la dignidad de las personas que trabajan”, declaró a CNN Enrico Congiu, médico de familia y residente en Madrid.
“Ciudades convertidas en parques temáticos”
Raquel Pérez, de 41 años y residente en Barcelona, es otra joven profesional que dice sentirse atrapada por una escasez de vivienda que, según ella, solo se puede aliviar con restricciones a los alquileres vacacionales.
“Actualmente, resulta imposible alquilar un piso en Barcelona […] ante esta situación, los barceloneses nos vemos obligados a compartir vivienda con más de 40 años o irnos a vivir a otras ciudades colindantes de Barcelona”.
Añadió: “Estoy muy a favor de eliminar las licencias de los pisos turísticos y que éstos se conviertan en alquileres con contratos de larga duración. De hecho, esta medida la adelantaría a 2026”.

El precio del metro cuadrado de los alquileres de viviendas ha aumentado un 85 % a nivel nacional en España durante la última década, según datos de la web inmobiliaria Idealista, y el turismo y los alquileres de temporada son considerados los principales responsables de esos aumentos.
Hay 400.000 viviendas de uso turístico en España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. El Banco de España estima que el déficit de vivienda del país se sitúa entre 400.000 y 450.000 viviendas, cifras que parecen haber impulsado al Gobierno a tomar medidas contra los alquileres que considera que infringen sus normativas.
“Detrás de cada uno de los 65.000 anuncios de propiedades vivían familias, trabajadores y estudiantes que hoy son expulsados de sus barrios y ven cómo sus ciudades se convierten en parques temáticos para el lucro desmedido de unos pocos fondos de inversión y grandes empresas”, declaró Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 de España.
La mayoría de los anuncios afectados por la decisión del Gobierno infringían la normativa vigente al no proporcionar número de licencia, proporcionar uno incorrecto o no indicar la naturaleza jurídica del propietario, según el Ministerio.
“Una metodología indiscriminada”
Una solicitud del Ministerio, respaldada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, ha ordenado a la plataforma de alquiler Airbnb que retire de inmediato 5.800 anuncios de propiedades en alquiler identificados por el Ministerio, ubicados en comunidades autónomas como Andalucía, Madrid, Cataluña, Valencia, Islas Baleares y País Vasco.
Consultado sobre la medida, Airbnb declaró a CNN que seguirá apelando todas las decisiones de este caso. También acusó al Ministerio de “utilizar una metodología indiscriminada” para identificar propiedades de alquiler que, según Airbnb, no necesitan licencia.

Airbnb señaló que está trabajando con los Gobiernos de Canarias, Murcia e Ibiza para evitar los anuncios ilegales.
El Gobierno nacional no es la única autoridad española que está abordando el problema. El Ayuntamiento de Barcelona anunció en junio de 2024 que no renovará las licencias de vivienda para apartamentos turísticos después de 2028. Esto significa que más de 10.000 apartamentos turísticos tendrán que estar disponibles para que los residentes locales los alquilen o compren.
La medida ha molestado a algunos propietarios, y la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona exige más de US$ 4,4 millones como compensación para los cerca de 7.200 apartamentos afectados.
Y no todos están convencidos de que una decisión de ese tipo inclinará la balanza a favor de quienes tienen dificultades para encontrar alojamiento a largo plazo.
“Haría falta más vivienda asequible y mejor regulación.”, declaró a CNN Xavier Solé, residente de Barcelona.

“Probablemente para mejor”
Algunos turistas, por su parte, afirman estar de acuerdo con la restricción de los alquileres tipo Airbnb, aunque los consideren una opción preferible cuando están de viaje.
Lara Sorbili, quien visitó Madrid recientemente desde Buenos Aires, declaró a CNN que está de acuerdo con cualquier intento para reducir los precios de los alquileres para los residentes locales, pero que sigue optando por Airbnb siempre que sea posible.
“Me parece más práctico porque puedo tener cocina, refrigerador… es mucho más cómodo”, declaró Sorbili a CNN. “También reduce el costo de un viaje familiar si viajo con mis hijos”.
Deborah Murphy, quien voló desde Irlanda para pasar una temporada en la capital española, añadió que las nuevas medidas “probablemente sean para mejor”.
“Hay tantos hoteles disponibles, que no tiene sentido que se les quite el alojamiento a quienes podrían vivir allí, en lugar de a los turistas que vienen por unos días y no aportan nada a la economía”.