Los investigadores estaban tratando de determinar si un inmigrante indocumentado, Ramón Morales Reyes, había sido víctima de una trampa mediante cartas que amenazaban la vida del presidente Donald Trump varios días antes de que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, hiciera pública la acusación que ha trastocado la vida de Morales Reyes.
De acuerdo con registros del Departamento de Policía de Milwaukee obtenidos por CNN, los investigadores hablaron con Morales Reyes el 22 de mayo —el día de su arresto— sobre la posibilidad de que alguien intentara que lo deportaran. La policía comenzó a investigar llamadas telefónicas desde la cárcel de una persona que supuestamente agredió a Morales Reyes. Noem publicó su acusación en Twitter el 28 de mayo.
Morales Reyes fue arrestado por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) después de que recibieran una carta, supuestamente de Morales Reyes, amenazando a Trump, según los registros policiales.
Los registros indican que Morales Reyes entregó a los agentes de ICE una nota manuscrita con información sobre su familia al momento de su arresto. Los investigadores locales compararon esa nota con la carta que amenazaba a Trump y concluyeron que no coincidían.
“Esta nota mostraba una caligrafía completamente diferente a la de las cartas y sobres”, señalan los registros policiales.
Poco después de su arresto, un investigador local preguntó a Morales Reyes si conocía a alguien que quisiera que lo deportaran. Él respondió que solo conocía a una persona con la que había tenido un problema: el hombre que supuestamente lo agredió en 2023, de acuerdo con los registros.
El lunes, la policía de Milwaukee comenzó a investigar llamadas realizadas por esa persona desde la prisión, donde permanece detenido a la espera de juicio en ese caso.
Luego, el miércoles, Noem afirmó en redes sociales que Morales Reyes envió una carta amenazando con matar a Trump, a pesar de que los investigadores ya creían que había sido víctima de una trampa. Aun así, la carta, junto con fotos de Morales Reyes, fue difundida en redes sociales por Noem, el Departamento de Seguridad Nacional y varios medios de comunicación.
Abogados y activistas locales realizaron una conferencia de prensa el viernes en Milwaukee para pedir al Departamento de Seguridad Nacional que emita una corrección, agregando que la familia del migrante ha recibido amenazas tras el reporte.
“Esta acusación falsa ha tenido como consecuencia que la familia sienta que sus vidas están siendo amenazadas”, dijo este viernes Christine Neumann-Ortiz, directora ejecutiva de Voces de la Frontera, una organización que asiste a inmigrantes indocumentados.
“Quieren limpiar su nombre”, agregó Neumann-Ortiz, señalando que la hija de Morales Reyes le dijo a la organización que su padre no puede hablar ni escribir en inglés y que solo se enteró de las acusaciones en su contra al ver publicaciones en redes sociales.

“Es una persona muy humilde. De voz suave”, dijo la abogada de Morales Reyes, Kime Abduli, agregando que lava platos para ganarse la vida y es un trabajador dedicado que se enfoca en mantener a varios hijos. “Esa ha sido realmente su motivación para estar aquí” en Estados Unidos.
El Departamento de Seguridad Nacional no ha respondido a las preguntas de CNN este viernes sobre los registros policiales ni a la solicitud de los abogados de Morales Reyes para que se modifiquen las publicaciones en redes sociales.
El jueves, en un comunicado a CNN, un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional dijo que la investigación “sobre la amenaza sigue en curso”.
“Durante la investigación, se determinó que esta persona estaba en el país ilegalmente y que tenía antecedentes penales. Permanecerá bajo custodia”, dijo el funcionario.
Llamadas desde la cárcel
Las llamadas desde prisión obtenidas por los investigadores y detalladas en los registros policiales —un proceso que comenzó el lunes— muestran cómo otra persona, acusada de atacar a Morales Reyes, habló sobre enviar cartas a oficinas gubernamentales, incluida ICE, y quería que lo deportaran antes de que el caso fuera a juicio en julio, impidiendo que Morales Reyes pudiera testificar en su contra.
Presuntamente, esta persona cortó a Morales Reyes con un cúter antes de robarle su bicicleta en septiembre de 2023 y, aunque el caso está programado para ir a juicio, ahora no está claro si Morales Reyes podrá testificar o será deportado antes.
Las llamadas obtenidas por los investigadores presuntamente detallan cómo esta persona pidió a otros que buscaran direcciones de oficinas gubernamentales, incluida la oficina de ICE donde se recibió la carta, y que enviaran cartas.
“Con mi caso de robo a mano armada, él es un inmigrante indocumentado. Tan pronto como ICE tenga o con él, lo van a deportar”, habría dicho el individuo en una llamada del 3 de mayo transcrita por la policía.
En una llamada a principios de abril, la persona dijo que, como Trump está ahora en el poder, sería fácil lograr que Morales Reyes —a quien describió como un “inmigrante indocumentado” que no “sabe ni una palabra de inglés”— fuera deportado.
“Él ya está fuera”, dijo la persona en una llamada telefónica el 1 de mayo, de acuerdo con los registros policiales. “En cuanto tenga un encuentro con cualquier agente de ICE. Cuando vino a la corte tenía miedo de testificar, pero aunque seas un inmigrante indocumentado igual puedes testificar, solo que Trump no estaba en el poder, pero ahora que Trump volvió, están deportando a cualquier cab**n. Están entrando a los tribunales, a todo”.
En otras llamadas, la persona supuestamente pidió el número de teléfono de la oficina local de ICE e intentó que alguien hiciera una llamada de tres vías con la oficina. (Ese intento no tuvo éxito). También habría pedido la dirección de la oficina de ICE y de la secretaria de Justicia, Pam Bondi.
“Envié un sobre grande de manila a la casa de mamá. O llegó ayer o… bueno, o llegará mañana o ya llegó”, dijo la persona supuestamente en una llamada telefónica en abril. “Hay dos cartas ahí que ya están escritas, solo necesito que las pongas en el buzón. Solo necesito que las envíen desde la calle, no desde aquí”.
En una llamada al día siguiente, la persona dijo que llamaría usando el pin de otro recluso “porque el fiscal escucha mis llamadas”, según el presunto agresor.
“Tengo un plan”, dijo, de acuerdo con los registros. “Tengo un plan tremendo”.
CNN ha intentado ar al abogado que representa al hombre que presuntamente atacó a Morales Reyes. Hasta este viernes, no se han presentado cargos adicionales contra él. El Departamento de Policía de Milwaukee dijo a CNN que está investigando un caso de robo de identidad e intimidación de víctima relacionado con el caso.
Jeffrey J. Altenburg, fiscal jefe adjunto de la oficina del fiscal de distrito de Milwaukee, dijo por correo electrónico el jueves que el asunto está bajo investigación.
“Un efecto intimidante”
Morales Reyes tiene una audiencia programada para el 4 de junio ante un juez de inmigración, dijo a CNN su abogado de inmigración, Cain Oulahan.
Había solicitado una visa destinada a proteger a migrantes indocumentados que fueron víctimas de un delito, permitiéndoles permanecer en EE.UU. mientras cooperan con las autoridades, explicó el abogado. Sin embargo, esas visas tardan años en aprobarse y el Gobierno solo otorga un número limitado.
“Realmente está en el aire si lo van a liberar o no”, dijo Oulahan.

“Si tuviera una orden de deportación, no estaría yendo a la corte”, agregó Oulahan. “El Gobierno no alega que haya sido deportado previamente”.
Oulahan señaló que la situación migratoria de Morales Reyes en EE.UU. “no cambia el hecho de que es una víctima” de un delito violento.
“El fiscal de distrito ha certificado que fue víctima y que está cooperando”, dijo Oulahan sobre el fiscal de Milwaukee, y añadió que existe un fuerte deseo de limpiar el nombre de Morales Reyes de lo que parece “ser una acusación completamente falsa y fraudulenta en su contra”.
El arresto y la posterior publicidad en este caso, advirtió el abogado, podrían terminar perjudicando a migrantes indocumentados que son víctimas de delitos.
“Va a tener un efecto intimidante si la gente no está dispuesta a presentarse”, dijo Oulahan.