El Departamento de Estado ordenó el viernes a todas las embajadas y consulados de Estados Unidos que “comiencen inmediatamente una investigación adicional” de cualquier persona que busque una visa para viajar a la Universidad de Harvard “para cualquier propósito”.
La medida es una escalada significativa de la enemistad de la istración de Trump con la institución de la Ivy League que está a punto de tener implicaciones masivas, ya que se aplica a algo más que a los estudiantes.
El “escrutinio adicional” consiste en “un escrutinio completo de la presencia en línea” de los solicitantes que deseen viajar a Harvard, que servirá como piloto para ampliar la revisión de las redes sociales y de los solicitantes de visado en general.
“Tales solicitantes incluyen, pero no se limitan, a futuros estudiantes, estudiantes, profesores, empleados, contratistas, oradores invitados y turistas”, dice el cable diplomático firmado por el secretario de Estado Marco Rubio y visto por CNN.
CNN informó el miércoles que el Departamento de Estado empezaría a revisar los visados relacionados con Harvard, pero el cable ofrece más detalles sobre cómo se aplicará esta medida a quienes soliciten poder visitar, asistir o trabajar en Harvard.
El cable señala que los funcionarios consulares deben determinar, ya sea en la preselección o en una entrevista, si el solicitante está tratando de viajar a Harvard, y a tales solicitantes se les debe negar un visado “en espera de la revisión de su presencia en línea”.
“Como en todos los casos en los que un solicitante no proporciona cierta información cuando se le pide, los funcionarios consulares deben considerar si la falta de presencia en línea, o tener cuentas de redes sociales restringidas a ‘privadas’ o con visibilidad limitada, puede ser un reflejo de evasión y poner en duda la credibilidad del solicitante”, dice el cable.
El cable, del que Reuters fue el primero en informar, da instrucciones a los funcionarios consulares para que los solicitantes que, por lo demás, reúnan los requisitos para obtener un visado configuren sus cuentas en las redes sociales como públicas y, a continuación, remitan sus casos a la Unidad de Prevención del Fraude.
Esa unidad “debe llevar a cabo una investigación exhaustiva y minuciosa de cada uno de esos solicitantes, incluida la actividad en las redes sociales … y, más en general, cualquier presencia en línea, para identificar posibles inisibilidades, información que sugiera que el solicitante tiene la intención de participar en actividades incompatibles con la clasificación de visado solicitada, u otra información que pueda poner en duda la credibilidad del solicitante”, dice el cable.
En ella se dice a los funcionarios consulares que si “no están personal y completamente convencidos de que el solicitante, durante su estancia en Estados Unidos, realizará actividades acordes con su condición de visado de no inmigrante, deben denegar el visado”
“Las medidas reforzadas de investigación descritas en esta guía tienen por objeto garantizar que los funcionarios consulares puedan identificar adecuadamente a los solicitantes de visado con antecedentes de acoso y violencia antisemita, y considerar debidamente la elegibilidad del visado en virtud de la ley de inmigración de EE.UU.”, se afirma.
A principios de esta semana, el Departamento de Estado envió un cable por separado suspendiendo todas las nuevas citas para visados de estudiante mientras preparan la investigación ampliada de las redes sociales.