El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenó el desmantelamiento de una oficina del Pentágono poco después de que esta informara que supervisaría las pruebas del sistema de defensa antimisiles “Domo de Oro” del presidente Donald Trump y los programas asociados al enorme proyecto multimillonario, según informaron a CNN varios funcionarios familiarizados con el asunto.
A finales de abril, la poco conocida Oficina del Director de Pruebas y Evaluación Operacional (DOT&E, por sus siglas en inglés) redactó y distribuyó un memorando a la Oficina del Secretario de Defensa y otras dependencias del Departamento de Defensa, en el que incluía al “Domo de Oro” en su lista de supervisión, en línea con las instrucciones y leyes del Departamento que exigen que todo programa de adquisición de defensa importante sea probado antes de ser desplegado, explicaron los funcionarios.
Días después, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), entonces dirigido por Elon Musk, solicitó una reunión con la oficina. La empresa de Musk, SpaceX, es una de las que compiten por participar en el desarrollo del “Domo de Oro”.
Representantes de DOGE preguntaron a los funcionarios de DOT&E sobre sus funciones y planes para este año, y parecían sorprendidos de que gran parte del trabajo de la oficina fuera requerido por ley. Sin embargo, no había señales externas de que la oficina estuviera en riesgo de ser recortada.
No obstante, el miércoles, los empleados de DOT&E fueron convocados abruptamente a una reunión en el Pentágono y se les informó que la oficina se reduciría a solo 30 personas, de más de 100, según los funcionarios. Además, los contratistas ya no apoyarían a la oficina, según la nueva directriz.
Un funcionario de defensa dijo a CNN que cree que la istración estaba preocupada por la supervisión independiente de DOT&E sobre el “Domo de Oro” y los problemas que podría descubrir en el proceso.
“Esta istración solo quiere victorias. No quieren malas noticias y están recibiendo malas noticias en muchos frentes”, dijo el funcionario. “DOT&E es un intermediario honesto de información. Reportamos la verdad y eso es todo lo que hacemos”.
El senador demócrata Jack Reed, miembro de mayor rango del Comité de Servicios Armados del Senado, dijo en un comunicado el jueves que le preocupa que la decisión de desmantelar la oficina “parece ser una represalia, impulsada por la oposición del Sr. Hegseth a algunas de las recientes decisiones de supervisión legalmente requeridas de DOT&E”.
“Con el personal reducido al mínimo y un respaldo limitado de contratistas, DOT&E puede no ser capaz de proporcionar una supervisión adecuada para programas militares críticos, poniendo en riesgo la preparación operativa y el dinero de los contribuyentes”, dijo Reed, calificando la decisión de “interferencia motivada políticamente”.
Consultado al respecto, el principal portavoz del Pentágono, Sean Parnell, dijo a CNN: “La reorganización del Departamento de la Oficina del Director de Pruebas y Evaluación Operacional devolverá a DOT&E a su propósito legal como organismo de supervisión y eliminará esfuerzos duplicados. Esta decisión no tiene nada que ver con el “Domo de Oro” y todo que ver con eliminar redundancias”.
Pero los funcionarios consultados por CNN argumentaron que DOT&E no es redundante, sino que ocupa una posición única como auditor independiente de equipos y sistemas utilizados por todas las ramas militares. Además, no tiene mecanismos de aplicación ni autoridad legal para detener ningún programa si detecta problemas durante las pruebas y evaluaciones.
Trump anunció formalmente los planes para el proyecto la semana pasada, y ya se han asignado US$ 25.000 millones en el presupuesto de defensa del próximo año para el “Domo de Oro”.
Sin embargo, la Oficina de Presupuesto del Congreso estima que EE.UU. podría tener que gastar más de US$ 500.000 millones a lo largo de 20 años para desarrollar un sistema de defensa antimisiles en capas del tamaño y escala que exige Trump. El sistema probablemente abarcará más de 100 programas separados y requerirá establecer una gran red interconectada de agencias gubernamentales y contratistas privados.
Funcionarios de defensa y ejecutivos de la industria coinciden en que pasarán años antes de que un sistema como el “Domo de Oro” esté completamente operativo, según ha informado CNN. Pero la istración de Trump ya está bajo presión para demostrar que el concepto puede funcionar y así justificar el financiamiento futuro del proyecto.
En un video publicado en X el miércoles, Hegseth dijo que la oficina fue reestructurada para permitir que las fuerzas armadas “avancen más rápido con las capacidades que necesitan”.
Otro funcionario de defensa dijo que DOT&E no tenía intención de retrasar el proyecto. Pero sí querían asegurarse de que funcionara correctamente y que fuera capaz de sobrevivir y ser letal ante amenazas realistas.
“Es mucho más barato y rápido detectar problemas rápidamente y obtener datos lo antes posible para determinar si el programa será efectivo”, dijo el funcionario.
El primer funcionario señaló que la reducción masiva de personal y el hecho de que los contratistas ya no apoyen a DOT&E hará que algunos programas queden fuera del radar de la oficina y no reciban ningún tipo de escrutinio.
“Es preocupante que haya ciertos programas en los que se gaste mucho dinero”, dijo este funcionario. “Y no tendremos idea de si se están probando adecuadamente”.
Zachary Cohen de CNN contribuyó a este reportaje.