Israel aprobó esta semana una expansión masiva de asentamientos judíos en la Ribera Occidental ocupada, una medida que continúa la política de anexión de facto del territorio.
Peace Now, una organización no gubernamental israelí que monitorea los asentamientos, afirmó que se trata de la mayor expansión de asentamientos desde la firma de los Acuerdos de Oslo hace más de 30 años.
Israel establecerá 22 nuevos asentamientos —incluidos algunos en zonas profundas de la Ribera Occidental de las que se había retirado previamente—, como parte de la nueva decisión del gabinete de seguridad, según un comunicado conjunto del ministro de Defensa, Israel Katz, y del ministro de Finanzas, el miembro de la extrema derecha Bezalel Smotrich.
“Todas las nuevas comunidades se están estableciendo con una visión estratégica a largo plazo, destinada a reforzar el control israelí del territorio, prevenir el establecimiento de un Estado palestino y asegurar reservas de desarrollo para los asentamientos en las próximas décadas”, señala el comunicado.
Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente del Gobierno Autónomo Palestino, calificó el anuncio como una “escalada peligrosa y un desafío a la legitimidad internacional y al derecho internacional”.
En un comunicado emitido a principios de semana, tras conocerse la aprobación del asentamiento, Abu Rudeineh afirmó que la medida “perpetuaría la violencia y la inestabilidad regionales”.
Peace Now criticó duramente al Gobierno por tomar tal decisión en medio de una guerra.
“El gobierno deja claro, una vez más y sin reservas, que prefiere profundizar la ocupación y avanzar en la anexión de facto antes que buscar la paz”, declaró la organización. “El gobierno israelí ni siquiera finje: la anexión de los Territorios Ocupados y la expansión de los asentamientos es su objetivo principal”.

Los asentamientos israelíes en la Ribera Occidental ocupada, así como en Jerusalén Oriental y en los Altos del Golán ocupados, son considerados ilegales según el derecho internacional.
Los Acuerdos de Oslo, firmados en 1993 entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), se diseñaron para allanar el camino hacia el establecimiento de un Estado palestino y la consecución de una solución de dos Estados al conflicto.
Durante meses, el ejército israelí ha llevado a cabo una operación masiva en la Ribera Occidenetal, desplegando tanques en el territorio por primera vez en décadas y desplazando a decenas de miles de palestinos. En febrero, Katz ordenó al ejército que se “prepare para una presencia prolongada” mientras evacuaba los campos de refugiados palestinos. En las últimas semanas, las fuerzas israelíes han llevado a cabo múltiples oleadas de redadas y arrestos en toda la Ribera Occidental.
Peace Now afirmó que 12 de los nuevos asentamientos serán implicarán la legalización de asentamientos ilegales. Estos asentamientos son establecidos ilegalmente por colonos judíos sin la aprobación del gobierno con la intención de impulsar el reconocimiento y la legalización formal. Otros nueve asentamientos serán completamente nuevos, mientras que el último será la conversión de un barrio existente en un asentamiento independiente, según Peace Now.
Dos de los asentamientos incluidos en el nuevo plan fueron evacuados durante la retirada de partes de la Ribera Occidental en 2005, lo que prohibía a los israelíes establecer una presencia civil en esas zonas. Esta ley fue revocada por el actual gobierno israelí de derecha.
Smotrich se jactó de los nuevos asentamientos, al dejar claro que su objetivo era la anexión. “El siguiente paso: ¡la soberanía! No estamos tomando una tierra extranjera, sino la herencia de nuestros antepasados”, declaró.
A principios de este mes, el gabinete de seguridad aprobó un proceso de registro de tierras para el Área C de la Ribera Occidental, que está bajo control civil y de seguridad israelí. Peace Now calificó la medida de “un mega robo de tierras palestinas”.