El Gobierno de Trump ha sumido en la angustia y el desorden la vida de los 7.000 estudiantes internacionales de la Universidad de Harvard, y algunos de ellos tienen miedo de asistir a la ceremonia de graduación esta semana, según explicó la directora de servicios migratorios de la universidad en una nueva declaración judicial presentada antes de una importante audiencia federal el jueves en Boston.
Algunos estudiantes estadounidenses incluso están reconsiderando su inscripción para este otoño debido a las acciones del Gobierno de Trump, escribió Maureen Martin en su declaración jurada presentada este miércoles.
La facultad y la istración de Harvard están siendo “inundadas de preguntas” por parte de estudiantes preocupados, y los estudiantes internacionales están tan angustiados que su salud mental se ha visto afectada, afirmó Martin.
“Algunos tienen miedo de asistir a sus propias ceremonias de graduación esta semana por temor a que se tome alguna acción relacionada con inmigración en su contra”, escribió Martin. “Algunos han cancelado planes de viaje internacionales, ya sea para realizar investigaciones académicas o visitar a sus familias, ante el riesgo de no poder volver a ingresar a Estados Unidos”.
La declaración de Martin destaca la desventaja competitiva que han provocado las recientes acciones de la istración de Trump contra la universidad. Una jueza bloqueó temporalmente que el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional revoquen la capacidad de Harvard para albergar a estudiantes internacionales.
Sin embargo, la universidad sostiene que ya se ha causado daño.
Estudiantes internacionales que planeaban asistir a Harvard en semestres futuros están reconsiderando su decisión, incluidos al menos un estudiante de medicina y otro de derecho, señaló Martin. También al menos tres estudiantes estadounidenses están dudando de asistir a Harvard porque desean estudiar en un entorno donde haya presencia internacional. Además, algunos han tenido dificultades para obtener visas de estudiante en embajadas de Estados Unidos en el extranjero en los últimos días.
La jueza Allison Burroughs del tribunal federal en Boston escuchará los argumentos y considerará las pruebas el jueves sobre si los estudiantes internacionales de Harvard deben quedar protegidos de forma indefinida tras el intento del Gobierno de Trump de revocar el programa de visas estudiantiles de la universidad.
La audiencia será el primer gran enfrentamiento judicial entre Harvard y la Casa Blanca de Trump. La universidad también se enfrenta a otras acciones de agencias federales que buscan bloquear miles de millones de dólares en financiamiento, especialmente para investigaciones en el área de la salud, argumentando que el presidente Donald Trump está atacando a Harvard como parte de una represalia dentro de una guerra cultural más amplia.
El Gobierno de Trump sostiene que está combatiendo el antisemitismo en Harvard y que está insatisfecho con el “rigor académico” de la universidad, pero Harvard argumenta que las demandas del Gobierno ponen en peligro a una cuarta parte de su alumnado, proveniente de más de 140 países, que viaja a Cambridge, Massachusetts, para estudiar. La universidad también afirma que la istración está intentando imponer la visión conservadora de Trump sobre a quién ite Harvard, a quién contrata como profesor, qué investiga en sus proyectos científicos y qué enseña, invadiendo la libertad de expresión y la autonomía universitaria.
Funcionarios del Gobierno y el propio Trump han declarado en repetidas ocasiones que Harvard está siendo usada como ejemplo, y que otras universidades podrían enfrentar medidas similares.
El estado de Massachusetts también informó a la corte este miércoles que apoya los argumentos de Harvard.