Hansi Flick entró al Barcelona con el compromiso de devolver al club catalán a lo más alto del fútbol mundial. La vara no había quedado muy alta.
Tras LaLiga alcanzada por Xavi Hernández en la temporada 2022/2023, el equipo azulgrana vivió días oscuros, pero la llegada del alemán representó un golpe de timón, desde lo anímico y lo futbolístico.
Y aunque aún tiene cosas por mejorar, el margen de crecimiento es auspicioso para sus seguidores. ¿Qué fue lo mejor y lo peor del Barcelona en esta temporada?
Lo mejor del Barcelona
1. La explosión de Lamine Yamal
El extremo pasó de ser la figura de España en la Eurocopa a convertirse en una pieza clave del equipo de Flick. Su desparpajo y su velocidad le han dado el estatus de figura, pese a tener solo 17 años.
2. La temporada de Raphinha
El brasileño tuvo un año consagratorio para él con los colores azulgrana. Entre los goleadores y asistidores del equipo, el extremo consiguió elevar su ritmo para ser otra de las grandes figuras del plantel.
3. La mano de Flick
Hansi Flick le devolvió la agresividad al Barcelona. El técnico aprovechó el hambre de títulos y la juventud de su plantilla para armar un equipo que apretó a sus rivales hasta asfixiarlos, y que se convirtió en una máquina goleadora.
4. La respuesta de los jóvenes
Pau Cubarsí, Eric García, Marc Casadó, Gerard Martín, Pablo Torre, y hasta el propio Ferrán Torres le dieron una cara más fresca al equipo, rejuveneciendo la plantilla, y elevando el nivel del equipo.

Lo peor del Barça
1. La falta de experiencia
La juventud, sin embargo, fue un problema para el Barcelona cuando le tocó manejar partidos clave en escenarios complicados, como las semifinales de Champions League. Le faltó pericia al plantel para manejar un resultado favorable.
2. Los riesgos defensivos excesivos
Así como este Barcelona era una máquina goleadora, también recibió muchos goles. Los 7 tantos que encajó en las semis de Champions, y el 4 a 3 del último Clásico de la temporada, refrendan que los riesgos exagerados —de un equipo que defendía muy arriba, para presionar al rival— le acarrearon en ocasiones más problemas de los debidos.
3. La falta de un arquero de garantías
Para un equipo que asume tantos riesgos, la falta de un arquero que te mantenga en los partidos es clave. Si bien Wojciech Szczesny cumplió como arquero de emergencia (tras salir de su retiro) ante la ausencia de Marc-André ter Stegen todo el año, la baja del alemán se resintió en ese duelo contra el Inter, y en otros partidos puntuales de la temporada, donde el meta polaco no ofreció todas las garantías.