Israel bombardeó Gaza durante la noche, matando a decenas de palestinos, un día después de lanzar una nueva campaña terrestre como parte de su renovada ofensiva en el territorio tras romperse el alto el fuego de dos meses con Hamas.
Al menos 59 personas murieron en los ataques, dijeron funcionarios de Gaza, sumándose a los cientos de muertos desde el martes, cuando Israel reanudó los bombardeos de la franja.
Israel culpa a Hamas de los nuevos combates por negarse a aceptar los términos revisados del alto el fuego. Hamas, a su vez, ha acusado al primer ministro Benjamin Netanyahu de alterar unilateralmente la tregua y poner a los rehenes “en riesgo de un destino desconocido”.
Además de traer una breve calma a Gaza y permitir la entrada de ayuda vital, el alto el fuego también permitió el intercambio de docenas de rehenes por cientos de prisioneros palestinos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron el miércoles que habían lanzado “actividades terrestres específicas” en Gaza, recuperando parcialmente una zona clave del territorio.
Las FDI dijeron que sus tropas tenían como objetivo “expandir la zona de seguridad y crear una zona de amortiguación parcial entre el norte y el sur de Gaza”.
“Como parte de las actividades terrestres, las tropas expandieron su control aún más hacia el centro del Corredor Netzarim”, dijeron las FDI, refiriéndose a una franja de tierra clave demarcada por Israel que divide Gaza en dos, dividiendo el centro de la ciudad de Gaza y el norte de Gaza de las partes del sur de Egipto.
Hamas calificó la última ofensiva como una “nueva y peligrosa violación” del acuerdo de alto el fuego. El grupo militante, en una declaración el miércoles, dijo que seguía comprometido con el acuerdo de alto el fuego que firmó con Israel en enero.
La guerra de Israel en Gaza ha matado a casi 50.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud del enclave, y a medida que la guerra se reanuda, el número de víctimas aumenta.
La Defensa Civil también advirtió de una hambruna inminente, ya que el bloqueo israelí de la ayuda humanitaria, que ya dura casi tres semanas, empeora las ya terribles condiciones en el enclave.
En virtud del acuerdo de alto el fuego de enero, Israel se había retirado del Corredor Netzarim. Aunque Israel se retiró del corredor, contratistas militares extranjeros han seguido ocupando puestos de control entre el norte y el sur de Gaza.
Después de que la tregua entró en vigor, cientos de miles de palestinos desfilaron por el corredor a pie, en coche y en algunos casos en burros, y muchos de ellos regresaron a casas que habían sido destruidas después de 15 meses de bombardeos israelíes.
Ls FDI dijeron este jueves que estaban prohibiendo a los palestinos viajar por la ruta principal entre el norte y el sur de Gaza.
Los ataques aéreos israelíes mataron el martes a más de 400 personas en Gaza, según el Ministerio de Salud del enclave, convirtiéndolo en uno de los días más mortíferos de la guerra.
El ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió el miércoles que los residentes de Gaza “pagarán el precio completo” si los rehenes israelíes no son devueltos y Hamas sigue pudiendo gobernar en la franja.
Un funcionario israelí dijo el martes que los ataques aéreos en Gaza fueron la primera fase de una serie de acciones militares en escalada destinadas a presionar a Hamas para que libere más rehenes, lo que marca un regreso a la opinión de Netanyahu de que la presión militar es la forma más efectiva de asegurar la liberación de rehenes.
Hasta ahora, las FDI han devuelto a Israel solo ocho rehenes vivos, de los 251 tomados por Hamas y sus aliados el 7 de octubre de 2023. La mayoría han sido liberados como parte de acuerdos de alto el fuego a cambio de prisioneros palestinos.
Muere un trabajador de la ONU
El miércoles, Naciones Unidas dijo que uno de sus trabajadores humanitarios internacionales murió por una “munición explosiva” en la casa de huéspedes de la ONU en el centro de Gaza, y otros cinco resultaron heridos.
El Ministerio de Salud palestino en Gaza culpó del ataque a Israel, lo que las FDI negaron, diciendo que no habían realizado un ataque aéreo en las cercanías de la casa de huéspedes.
Jorge Moreira da Silva, jefe de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), dijo a los periodistas en una conferencia de prensa en Bruselas que el ataque ocurrió en una casa de huéspedes de la ONU en Deir al-Balah que era utilizada frecuentemente por el personal de la ONU.
Las FDI conocían la ubicación y se encontraba en una zona aislada sin otros edificios cercanos, dijo. Da Silva dijo que la casa de huéspedes había sido atacada varias veces esta semana. “Hace dos días hubo un impacto cercano a este local, ayer el local fue alcanzado y hoy hubo otro impacto, desafortunadamente con estas víctimas”, dijo.
“No se puede catalogar de accidente”, añadió, subrayando que “los ataques a instalaciones humanitarias constituyen una violación del derecho internacional”.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel dijo el miércoles por la noche que un ciudadano búlgaro que trabajaba para la ONU había muerto en Gaza, pero no estaba claro de inmediato si el búlgaro era la misma persona mencionada en la declaración de la ONU.
Un video filmado por CNN en el lugar mostró un agujero en el costado del edificio.
Trevor Ball, ex miembro del equipo de eliminación de artefactos explosivos del ejército de EE.UU. que revisó las imágenes, dijo que los fragmentos de armas de la escena son consistentes con el M339, un proyectil de tanque israelí.
Los daños causados al edificio también son consistentes con los de un proyectil de tanque, dijo Ball, y apuntan a un impacto bastante directo.
N.R. Jenzen-Jones, director de Armament Research Services (ARES), quien también analizó las imágenes, dijo que los “restos parecen ser de un proyectil de tanque israelí de 120 mm, probablemente el modelo multipropósito M339”.
CNN preguntó a las FDI si estaban investigando la posibilidad de que el ataque pudiera haber sido causado por fuego de tanques israelíes. Un portavoz declaró: «No tenemos nada que añadir por el momento. Si surge nueva información, la publicaremos».
Nuevas protestas
Mientras tanto, la renovada guerra atrajo a miles de manifestantes al parlamento israelí, la Knesset, en Jerusalén. Los críticos del gobierno de Netanyahu acusan al primer ministro de utilizar la guerra para apuntalar su inestable coalición.
Más tarde el miércoles, la policía se enfrentó con manifestantes y arrestó a 12 personas en una manifestación contra Netanyahu en Jerusalén, dijeron en un comunicado. La gente protestaba contra el plan del primer ministro de despedir al jefe del servicio de seguridad Shin Bet, Ronen Bar.
Un vídeo del lugar muestra una fila de policías cara a cara con un grupo de manifestantes. Se observa a agentes de policía empujando a los manifestantes mientras intentan hacerlos caminar en una dirección determinada. Otra imagen de la escena muestra a un oficial de policía agarrando a un manifestante anciano por el torso.
En un comunicado, un portavoz de la Policía de Israel dijo que habían desplegado medidas de control de multitudes después de que los manifestantes “alteraran gravemente el orden público, incluso provocando incendios en medio de la carretera, creando un riesgo significativo para los demás manifestantes”.
Esta historia ha sido actualizada con información adicional. Mohammad Al Sawalhi, Tamar Michaelis, Gianluca Mezzofiore, Max Saltman, Kareem El Damanhoury y Christian Edwards de CNN contribuyeron con este informe.