El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, dijo este miércoles que prevén albergar entre tres y seis semanas en un centro de procesamiento al grupo de 200 personas de nacionalidades asiáticas deportadas por Estados Unidos, entre quienes hay unos 50 niños.
El mandatario explicó durante un evento en Punta Arenas que una vez que reciban a los expulsados, los trasladarán al Centro de Atención Temporal para Migrantes (Catem), donde esperarán su repatriación en vuelos pagados por Estados Unidos.
Chaves dijo que una de las razones para aceptar recibir a estos migrantes fue la presencia de 50 niños entre los deportados, así como fortalecer la colaboración con Estados Unidos.
“(Vienen) 50 niños. Y aquí nosotros los vamos a tratar bien. Estamos ayudando al hermano económicamente poderoso (EE.UU.)”, dijo Chaves.
Este lunes, la Presidencia de Costa Rica anunció que acordó con el Gobierno de Estados Unidos recibir a 200 deportados para después enviarlos a sus lugares de origen (países del centro de Asia y de la India), en un proceso financiado por EE.UU. y supervisado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Esto ocurre en el marco de la campaña del Gobierno del presidente Donald Trump contra la inmigración indocumentada, con redadas y deportaciones masivas, así como varios acuerdos con algunos gobiernos centroamericanos.