El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) de Elon Musk está tratando de acceder al sistema de datos altamente confidenciales de los contribuyentes del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés), según informó a CNN una fuente familiarizada con la medida.
El IRS, que contiene datos privados sobre las declaraciones de impuestos de millones de estadounidenses, números de la Seguridad Social e información bancaria, es la última agencia en ser blanco de DOGE, que busca reducir significativamente el tamaño de la fuerza laboral federal y erradicar lo que caracteriza como desperdicio, fraude y abuso dentro del gobierno.
Se espera que a Gavin Kliger, un ingeniero de software que trabaja para el DOGE, se le conceda al sistema “inminentemente”, según la fuente. Estará destinado en el IRS durante al menos 120 días, pero a las 9 p. m. hora de Miami del domingo aún no había recibido la aprobación.
“El despilfarro, el fraude y el abuso han estado profundamente arraigados en nuestro sistema roto durante demasiado tiempo. Se necesita directo al sistema para identificarlo y arreglarlo”, dijo el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Harrison Fields, a CNN en un comunicado. “DOGE seguirá sacando a la luz el fraude que descubran, ya que el pueblo estadounidense merece saber en qué ha estado gastando su gobierno el dinero de sus impuestos, que tanto le ha costado ganar”.
Kliger será asesor principal del comisionado en funciones del IRS, aunque aún no está claro cuál será exactamente la naturaleza de su trabajo en la agencia. Kliger tiene la debida autorización de seguridad y se espera que firme un acuerdo que le exija mantener la confidencialidad de la información de las declaraciones de impuestos y destruir dichos materiales a su salida del IRS, añadió la fuente.
El acuerdo forma parte de un memorando de entendimiento más amplio que está siendo estudiado actualmente por el IRS y que daría a los funcionarios del DOGE un amplio al sistema de la agencia, incluido el Sistema Integrado de Recuperación de Datos (IDRS), que permite a los empleados del IRS acceder a cuentas específicas de contribuyentes y a su información bancaria.
El IDRS contiene parte de la información financiera más sensible de los contribuyentes estadounidenses. Según el IRS, el sistema está diseñado para evitar que la información de los contribuyentes caiga en malas manos y que empleados no autorizados del IRS realicen cambios en los datos de los contribuyentes. Los empleados autorizados pueden acceder a los datos confidenciales de los contribuyentes solo para realizar una tarea específica y oficial.
“El contribuyente debe estar protegido de la divulgación no autorizada de información relativa a su cuenta y de cambios no autorizados en ella”, dice el IRS en su manual del empleado. “El empleado del IDRS debe estar protegido de que otro personal utilice su identificación para acceder a una cuenta o realizar cambios en ella”.
Entre los datos a los que el IDRS permite que los empleados autorizados accedan se encuentran los números de la Seguridad Social, la información de cuentas bancarias, las direcciones, las declaraciones de impuestos y otros datos de identificación personal. También incluye información privada sobre los contribuyentes. Por ejemplo, el IDRS incluye información sobre las adopciones pendientes de los contribuyentes, para que los padres puedan reclamar exenciones por dependencia y créditos por cuidado de niños.
Los protocolos son bastante estrictos, impidiendo a los empleados del IRS acceder a sus propios archivos o a archivos pertenecientes a cónyuges, amigos, parientes, compañeros de trabajo o cualquier persona con la que tengan relaciones personales o comerciales. El IRS también prohíbe a los empleados curiosos acceder a la información de las cuentas fiscales para satisfacer su interés personal.
El castigo por el uso indebido del IDRS incluye el despido, una multa o una pena de prisión de hasta un año.