Las acciones estadounidenses se encaminaban a una fuerte liquidación este lunes por la mañana después de que un avance sorpresivo de una empresa china de inteligencia artificial, DeepSeek, amenazara el aura de invencibilidad que rodea a la industria tecnológica de Estados Unidos.
DeepSeek, una startup que existe hace un año, reveló una capacidad sorprendente: presentó un modelo de IA similar a ChatGPT, llamado R1, que tiene todas las capacidades conocidas y opera a una fracción del costo de los populares modelos de IA de OpenAI, Google o Meta. La compañía dijo que había gastado solo US$ 5,6 millones en entrenar su modelo de IA más nuevo, en comparación con los cientos de millones o miles de millones de dólares que las empresas estadounidenses gastan en sus tecnologías de IA. The Wall Street Journal fue el primero en informar sobre el bajo costo de la tecnología.
Esto causó conmoción en el sector tecnológico. El S&P 500 cayó un 1,4% y el Nasdaq, con una fuerte presencia tecnológica, se desplomó un 2,3%. El Dow Jones no registró cambios. Los mercados estaban sustancialmente a la baja al comienzo de la jornada, pero los inversores pueden haber tenido una reacción algo exagerada frente a la liquidación.
La semana pasada, Meta dijo que gastaría más de US$ 65.000 millones este año en el desarrollo de IA. Sam Altman, CEO de OpenAI, dijo el año pasado que la industria de la IA necesitaría billones de dólares en inversiones para respaldar el desarrollo de los chips de alta demanda necesarios para alimentar los centros de datos que consumen mucha electricidad y que hacen funcionar los complejos modelos del sector.
Marc Andreessen, partidario de Trump y uno de los principales inversores tecnológicos del mundo, calificó a DeepSeek como “uno de los avances más asombrosos e impresionantes que he visto”, en una publicación en X.
El sorprendente logro de una empresa emergente de inteligencia artificial, relativamente desconocida, resulta aún más impactante si se considera que Estados Unidos lleva años trabajando para restringir el suministro de chips de inteligencia artificial de alta potencia a China, alegando preocupaciones de seguridad nacional. Eso significa que DeepSeek pudo lograr su modelo de bajo costo en chips de inteligencia artificial de baja potencia.
Las acciones tecnológicas estadounidenses sufrieron un duro golpe este lunes por la mañana. Nvidia (NVDA), el principal proveedor de chips de inteligencia artificial, cuyas acciones se duplicaron con creces en cada uno de los dos últimos años, cayó un 12%. Meta (META) y Alphabet (GOOGL), la empresa matriz de Google, también cayeron drásticamente, al igual que Marvell, Broadcom, Palantir, Oracle y muchos otros gigantes tecnológicos. Oracle (ORC ), Vertiv, Constellation, NuScale y otras empresas de centros de datos se desplomaron.
Eso impactó en el mercado de valores en general, porque las acciones tecnológicas representan una parte importante del mismo: las tecnológicas constituyen alrededor del 45% del S&P 500, según Keith Lerner, analista de Truist.
“La conclusión es que el desempeño superior de EE.UU. ha sido impulsado por la tecnología y el liderazgo que tienen las empresas estadounidenses en inteligencia artificial”, dijo Lerner. “La implementación del modelo de DeepSeek está llevando a los inversores a cuestionar el liderazgo que tienen las empresas estadounidenses y cuánto se está gastando y si ese gasto generará ganancias (o si es un gasto excesivo)”.
Esta semana comienza una serie de informes de ganancias de empresas tecnológicas, por lo que su respuesta a la sorpresa de DeepSeek podría generar movimientos tumultuosos en el mercado en los próximos días y semanas. Mientras tanto, los inversores están observando más de cerca a las empresas chinas de inteligencia artificial.
“Las empresas tecnológicas chinas, incluidas las nuevas como DeepSeek, cotizan con importantes descuentos debido a las preocupaciones geopolíticas y a una demanda global más débil”, afirmó Charu Chanana, estratega jefe de inversiones de Saxo. “El ascenso de DeepSeek podría despertar un renovado interés de los inversores en las empresas chinas de inteligencia artificial infravaloradas, lo que ofrecería una historia de crecimiento alternativa”.
Una cambio profundo en las apuestas a la IA
La noticia también causó un gran cambio en las inversiones en empresas no tecnológicas en Wall Street.
Las empresas energéticas habían subido significativamente en los últimos años debido a las enormes cantidades de electricidad necesarias para alimentar los centros de datos de IA. Pero todas se desplomaron este lunes. Constellation Energy (CEG), la empresa detrás de la reactivación planificada de la planta nuclear de Three Mile Island para alimentar la IA, cayó casi un 20% el lunes. Competidores como Vistra cayeron un 26% y GE Vernova bajó un 19%.
Los futuros del gas natural, utilizado para alimentar generadores de electricidad, cayeron un 9%. El petróleo cayó más de un 1%.
Bitcoin y otras criptomonedas también cayeron.
¿Qué tan real es?
Un logro, aunque sea asombroso, puede no ser suficiente para contrarrestar años de progreso en el liderazgo estadounidense en inteligencia artificial. Y es poco probable que haya un cambio masivo de clientes hacia una startup china. Por lo tanto, la liquidación del mercado puede ser un poco exagerada, o tal vez los inversores estaban buscando una excusa para vender.
“El tiempo dirá si la amenaza de DeepSeek es real; la competencia está en marcha en cuanto a qué tecnología funciona y cómo responderán y evolucionarán los grandes actores occidentales”, dijo Michael Block, estratega de mercado de Third Seven Capital. “Los mercados se habían vuelto demasiado complacientes al comienzo de la era Trump 2.0 y es posible que hayan estado buscando una excusa para dar marcha atrás, y aquí encontraron una muy buena”.
La industria también está creyendo en la palabra de la empresa cuando dice que el costo fue muy bajo. Nadie lo discute, pero el pánico del mercado depende de la veracidad de una empresa relativamente desconocida.
Si bien el ahorro de costos puede ser significativo, el modelo R1 es un competidor de ChatGPT, un modelo de lenguaje masivo enfocado en el consumidor. Todavía no ha demostrado que pueda manejar algunas de las ambiciosas capacidades de IA para industrias que, por ahora, aún requieren enormes inversiones en infraestructura.
“Gracias a su talento y a su base de capital, Estados Unidos sigue siendo el territorio más prometedor desde el que esperamos ver surgir la primera IA capaz de mejorar por sí sola”, dijo Giuseppe Sette, presidente de la firma de investigación de mercado de IA Reflexivity.