Hamas denunció que algunos de los prisioneros palestinos liberados este sábado sufrieron abusos y torturas mientras estaban bajo custodia israelí.
El grupo extremista exigió “una intervención inmediata de la comunidad internacional, la ONU y grupos de derechos humanos para detener (los abusos) y hacer que sus perpetradores rindan cuentas”.
Por otra parte, la Oficina de Prensa de los Prisioneros Palestinos dijo que los testimonios de los prisioneros liberados incluían relatos de “severas palizas durante días consecutivos a manos de los guardias, que resultaron en lesiones, incluidas costillas rotas”.
La oficina de prensa denunció “tortura física y psicológica, inanición sistemática y negligencia médica deliberada que ha llevado a la propagación de enfermedades, incluida la sarna, entre los prisioneros”.
CNN ha pedido al Servicio de Prisiones israelí una respuesta a las acusaciones.
El año pasado, el grupo israelí de derechos humanos B’Tselem dijo que el testimonio de más de 50 presos palestinos liberados, que habían estado bajo custodia israelí desde el 7 de octubre, expuso “la tortura, el abuso, las condiciones inhumanas y la negación de necesidades básicas como comida, agua y atención médica en curso”.
De los casi 200 palestinos liberados el sábado, algunos cumplían condenas por delitos graves. Por ejemplo, Salim Awad fue encarcelado por un ataque en 2002 en la aldea de Homesh, donde tres israelíes fueron asesinados, y Farih Barikat fue condenado por participar en un atentado suicida en una panadería en la ciudad israelí de Eilat en el que tres civiles fueron asesinados. Otros eran individuos detenidos durante el último conflicto en Gaza pero no acusados.